El primer álbum de Pink, «Can’t Take Me Home», vio a la cantante debutar en la escena como una artista de R&B, algo que no quería seguir siendo. Durante el documental de Pink VH1 «Behind The Music», admitió que quería hacer música más «atemporal» y no quería «repetirse» con material futuro.
Para el segundo álbum de Pink de 2001, «Missundazknown», trabajó con la cantante de 4 Non Blondes, Linda Perry. Cuando a Pink se le ocurrió la idea de colaborar con Perry, su ejecutivo discográfico, Antonio «LA» Reid, no estaba loco por la elección. Sin embargo, Pink se mantuvo firme en reinventarse y no iba a ceder. «Missundazknown» separó a Pink de su sonido anterior y fue mucho más rockero que su disco debut. A Reid le preocupaba que Pink perdiera fans o que los oyentes no se identificaran con su nueva personalidad. Después de entregar su álbum a su sello, Pink explicó en su documental que Reid la llamó y le dijo: «Está bien, te voy a dar la oportunidad de fallar», a lo que ella respondió: «Gracias, no puedo». Espere.»
Pink (en la foto de arriba a los 23 años) demostró que Reid estaba equivocada ya que «Missundazknown» la transformó en una estrella global. El nuevo material ayudó a la creadora de éxitos de «There You Go» a ganar y conectarse con los fans como nunca antes lo había hecho. Según Chart Masters, «Missundazknown» estuvo lejos de ser un fracaso y sigue siendo el álbum más exitoso de Pink hasta la fecha, vendiendo más de 11,5 millones de copias en todo el mundo.