En algún lugar de la casa de Leonardo DiCaprio, hay un estante con tres Globos de Oro y un Oscar. A lo largo de su masiva carrera, ha logrado varias nominaciones importantes sin dejar de ser un firme defensor de los problemas ambientales actuales del planeta. Incluso produjo el documental sobre el cambio climático aclamado por la crítica, Antes del diluvio, y es miembro de la junta de numerosas organizaciones de protección ambiental. Básicamente, meterse con la estrella tan querida es una colina extraña en la que morir. No obstante, Stacey Dash subió esa colina.
Cuando DiCaprio finalmente ganó un Oscar por su papel en El renacido en 2016, Dash lo tiró debajo del autobús (o, como Rose le hizo a Jack durante el infame Titánico escena, lo empujó a las profundidades de un mar helado que se vuelve cada vez más cálido gracias al cambio climático). En un ensayo en su sitio web, la primera Despistado star se burló del discurso de aceptación de DiCaprio, donde habló sobre la amenaza del cambio climático. «Leonardo DiCaprio, deja de ser Chicken Little, el cielo no se cae», escribió, afirmando que las advertencias del actor eran «demasiado» y tratando de refutar sus afirmaciones.
Esto no ayudó en nada a alinear a Dash con la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que han estado buscando reducir su impacto ambiental año tras año. De acuerdo a Reuters, en 2020, incluso prohibieron las botellas de agua de plástico y eligieron un menú de cultivo sostenible, con varias estrellas optando por un aspecto ecológico. Mientras tanto, Dash estaba ocupado vocación Al Gore «ridículo» para Una verdad inconveniente.