El 1 de julio, el palacio real honró el 60 cumpleaños de la difunta princesa Diana al develar una estatua de ella en el Palacio de Kensington. Según Town & Country, la estatua de Diana también incluye una nota que dice: «La estatua tiene como objetivo reflejar la calidez, la elegancia y la energía de Diana, princesa de Gales, además de su trabajo y el impacto que tuvo en tanta gente». Con el espíritu de lo que su madre hubiera querido, los hermanos William y Harry se reunieron en Inglaterra para la inauguración.
Fue la primera aparición pública de William y Harry juntos desde que asistieron al funeral del príncipe Felipe en abril, y también otro paso para enmendar su relación. Hablando de su madre, le dijeron a la BBC: «Recordamos su amor, fuerza y carácter. Cualidades que la convirtieron en una fuerza para el bien en todo el mundo, cambiando innumerables vidas para mejor».
Sarah Ferguson, duquesa real de York, dijo al Australian Women’s Weekly (por Daily Mail) que el evento ayudó a los hermanos a reconectarse. «La estatua trajo unidad y unión a la familia y me alegro de que mi leal amigo haya sido honrado de esta manera». Aunque la duquesa no nombró a Harry y William directamente, fueron el foco principal de quienes honraron a Diana. Ferguson agregó que la princesa Diana habría estado «muy orgullosa» de sus hijos.
