Según lo informado por Metro Weekly, la gente no tardó en expresar su desdén por el controvertido comercial. «Es vergonzoso y lamentable que a estas alturas haya empresas que sigan perpetuando los estereotipos y fomentando la homofobia», escribió la Federación Estatal LGBT de España en un Pío traducido del español, antes de agregar, «Si necesita algo de capacitación para la próxima vez, aquí estamos, Snickers».
La ministra de Igualdad de España, Irene Montero, también eligió algunas palabras para Snickers. Después de preguntar quién pensaba que sería «una buena idea utilizar la homofobia como estrategia comercial», prosiguió con Pío, «Nuestra sociedad es diversa y tolerante. Es de esperar que aquellos que tienen el poder de tomar decisiones sobre lo que vemos y escuchamos en comerciales y programas de televisión también aprendan a serlo».
¡Claramente, Snickers tenía algunas explicaciones que hacer! Y eso fue lo que hicieron … bueno, más o menos. Según BBC, Snickers recurrió a sus redes sociales para emitir una declaración sobre el error. En el comunicado, la empresa se disculpó por «cualquier malentendido», pero sostuvo que el objetivo de la campaña «era transmitir de manera amistosa y desenfadada que el hambre puede cambiar tu carácter». La declaración continuó: «En ningún momento se ha pretendido estigmatizar u ofender a ninguna persona o grupo». Más tarde, según The Guardian, un representante de Mars Wrigley, la empresa matriz de Snickers, también emitió una disculpa en la que se disculparon «de todo corazón» y admitieron que simplemente «se equivocaron».