Kelsea Ballerini sabe cómo establecer algunos récords. Según su sitio web oficial, Ballerini fue la primera estrella country femenina en «llegar a #1 con sus primeros tres sencillos consecutivos». A partir de este escrito, además de ser el «miembro actual más joven de Grand Ole Opry», se ha embolsado dos nominaciones a los premios Grammy, así como dos victorias en los ACM. También obtuvo el honor de los iHeartRadio Music Awards por «Mejor Artista Nuevo». ¡Ufff!
Ballerini también es experta en conectar con sus fans en las redes sociales. Tiene millones de seguidores en Instagram y publica regularmente sobre su música y su vida personal, por no hablar de un selfie con Shania Twain. ¿Se vuelve más épico que eso?
Una de las características musicales que hace a Ballerini tan intrigante es la forma en que reopera sus canciones. Su álbum Kelsea, que cayó en marzo de 2020, se enfrenta al estrellato, tanto en público como en línea. Ella admitió a Rolling Stone que la terapia le ayudó a escribir el álbum, mirando el deseo de «llenar el vacío». Es algo poderoso.
Luego sorprendió a los fans al dejar caer un segundo álbum en 2020 llamado Ballerini, lanzado el 11 de septiembre de 2020, que es esencialmente una versión «desmontada» de su álbum anterior, Kelsea. Según un artículo posterior de Rolling Stone, ella «elimina el pulido y la producción de la versión original» con el objetivo de dar a los oyentes un acceso más íntimo a su escritura y voz.
Parece que su vida profesional va bastante bien, pero ¿cómo es la vida para Ballerini en casa, detrás de las escenas?