Como dice el refrán: cuanto más alto subes, más caes. Ángel Cabrera lo aprendió de la manera difícil cuando, en 2021, su pasado lo alcanzó. De una manera muy pública. Primero, tenemos que retroceder hasta 2016, que es cuando realmente comenzaron sus problemas legales.
En 2016, la pareja de Cabrera, Cecilia Torres Mana, presentó un cargo en su contra alegando que la había golpeado en la cara, según Buenos Aires Times. Mana también afirmó que Cabrera perpetró otros actos de violencia física contra ella, incluso amenazarla e intentar atropellarla con su automóvil, según El Washington Post.
Sin embargo, el problema no termina ahí. El pasado de Cabrera está marcado con acusaciones similares de varios socios anteriores. Desde que Mana buscó acciones legales contra él en 2016, la ex esposa de Cabrera también ha presentado sus propias reclamaciones. Silvia Rivadero presentó dos cargos separados en su contra, alegando que ella fue víctima de violencia doméstica perpetrada por Cabrera, según Fansided. Una mujer llamada Micaela Escudero, con quien Cabrera supuestamente estuvo en una relación de 2014 a 2016, también presentó denuncias propias, aunque no se han especificado, según The Buenos Aires Times.
Una avalancha de acusaciones de esta magnitud podría ser suficiente para hundir una carrera que alguna vez fue exitosa, pero lamentablemente, fueron solo el comienzo de los problemas legales de Cabrera. En 2020, en medio de todo este caos, Cabrera se convirtió en un fugitivo oficial de la ley.