El 14 de mayo de 2018, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que revelaba que «la primera dama Melania Trump se sometió a un procedimiento de embolización para tratar una afección renal benigna» en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. «La Primera Dama espera una recuperación completa para poder continuar su trabajo en favor de los niños en todas partes», continuó el comunicado.
No es gran cosa, ¿verdad? Bueno, la teoría de la conspiración volvió a surgir después de que la Primera Dama no fue vista en público durante 15 días y no estuvo presente en los eventos de la Casa Blanca a los que asistieron las ex Primeras Damas. De acuerdo a El Washington Post«Los expertos médicos han dicho que el tipo de procedimiento que se sometió a la primera dama generalmente requiere solo una noche de hospitalización», mientras que la Casa Blanca no ofreció ninguna actualización sobre su condición.
La publicación también informó que durante un grupo de prensa, el presidente Trump, cuando se le preguntó sobre la condición y el paradero de su esposa, dijo: «Está muy bien. Nos está mirando allí mismo», y luego señaló una ventana en la residencia de la Casa Blanca. Cuando los reporteros se volvieron para mirar por la ventana, Melania no estaba allí. «Parece que se está recuperando bien», dijo Trump, y luego lo dejó así. ¿Fue ese el final de la especulación? Spoiler: no lo fue. Los medios cuestionaron la estadía de Melania en el hospital, y otros especularon que tuvo una cirugía secreta por razones completamente diferentes.